jueves, 13 de febrero de 2014

Tesis doctoral: Estudio de la cadera del practicante de Taekwondo. Dr. Ramón Olivé.


En el año 2005 el Dr. Ramón Olivé Vilás presentaba su tesis doctoral titulada "Estudio de la cadera del practicante de Taekwondo". En ella se analizan los mecanismos de aparición de lesión, valorando las fuerzas que se desencadenan en la cadera durante las principales acciones, los arcos de movilidad que exigen y los la correspondiente activación de los músculos que allí se insertan. En este estudio participaron deportistas como Juan Antonio Ramos, Jon García o Iván Ron. Las conclusiones con las que finalizaba son las siguientes:

1. ¿En que entidad patológica podemos encuadrar la afección de la cadera del practicante de Taekwondo?

El 40% de los practicantes de taekwondo, con un a edad media de 24,68 años, presentan criterios de artosis en su cadera.

2. ¿Existe una mayor incidencia en función de sexo, valores antropométricos,  edad de inicio de la práctica deportiva, horas de práctica o pierna dominante? 

Los parámetros como sexo, edad, valores antropométricos, edad de inicio de la actividad, horas de práctica semanales y pierna dominante o  de apoyo no tienen significación estadística de una mayor incidencia de artrosis. Pero si existe una incidencia mayor a localizarse las lesiones en la pierna de apoyo. 

3. ¿Qué sintomatología define el cuadro y su repercusión sobre la funcionalidad de la articulación?

La rigidez matutina es un síntoma precoz que con el tiempo evolucionará hacia una limitación de la movilidad que mejora con el transcurrir del día y la actividad física.

4. ¿Qué tipo de lesiones anatomopatológicas son las más frecuentes en estos deportistas? 

Se caracterizan por ser un proceso proliferativo, siendo el osteofito pericapital la lesión más frecuente mientras que el pinzamiento articular es de aparición tardía.

5. ¿La estructura anatómica de la cadera es un factor de riesgo? 

Los valores displásicos en el ángulo VCA de la cadera derecha cuando esta presenta artrosis son estadísticamente significativos (p= 0,018). El ángulo HTE no llega a tener significación estadística pero está cercano a ello (p=0,068). Ambos ángulos cuando son displásicos los podemos considerar un factor de riesgo.

6. ¿Qué exploraciones complementarias nos ayudan más al diagnóstico precoz de esta entidad patológica? 

La radiología simple con las proyecciones incluidas en el protocolo (frente de pélvis, falso perfil y proyección de Dunlap) es una buena técnica para el diagnóstico inicial de presunción, mientras que la RMN y la TAC son los métodos más exactos para valorar fenómenos proliferativos (osteofitos, esclerosis, geodas) así coma para valorar el adelgazamiento del cartílago articular.

7. ¿Qué fuerzas se desarrollan en el seno de la articulación, qué rangos de movilidad se producen y cómo se comportan los diferentes grupos musculares tanto de la pierna de apoyo como de la pierna dominante (golpea al contrario) durante la ejecución de las diferentes técnicas básicas de ataque? 

El salto es el mecanismo que aparece como una de las causas principales en la génesis de la artrosis del taekwondista junto con los movimientos extremos de flexión, rotación interna y abdución forzada.

La EMG-dinámica se muestra como la más útil para el estudio de las fuerzas que tienen lugar en la cadera durante la ejecución de las diferentes técnicas, al permitir analizar el tiempo de trabajo y el porcentaje, en relación a la contracción máxima isométrica, en cada músculo que actúa en las diferentes fases de la ejecución técnica.

El Dolyo chagui es la técnica con mayores picos de carga sobre la cadera y por tanto presumiblemente sería la que ocasiona una mayor repercusión patológica. Mientras que el Tuit chagui y el Mondolyo exigen los mayores rangos de amplitudes de flexión de la cadera. 

A continuación, podréis acceder a la tesis completa del Dr. Ramón Olivé Vilás pincahndo en el siguiente enlace:

La cadera del practicante de Taekwondo

martes, 4 de febrero de 2014

Componentes y determinantes de la flexibilidad (2).

Continuando con el anterior post, Componentes y determinantes de la flexibilidad (1), hablaremos de los factores neurofisiológicos y extrínsecos que condicionan el entrenamiento y desarrollo de esta cualidad. A lo largo de este texto intentaremos explicar brevemente los componentes nerviosos que intervienen en la capacidad de elongación del músculo (el reflejo miotáctico o de estirámiento, el reflejo miotáctico inverso y el reflejo de inhibición recíproca), así como los principales condicionantes extrínsecos para el entrenamiento de la flexibilidad.

2. Factores neurofisilógicos.

Los factores y condicionantes neurofisiológicos van a intervenir exclusivamente sobre el componente muscular, con el objetivo de reducir el tono o tensión del músculo para facilitar su extensibilidad. Sobre los componentes ligamentosos ya se ha visto en la entrada anterior que los parámetros relevantes que permitirán mayor o menor elongación son principalemente la composición y comportamiento mecánico de los tejidos, así como la forma y disposición de las articulaciones. 

Los factores neurofisiológicos que van a intervenir sobre la capacidad de extensión del músculo son tres: el reflejo miotáctico, el reflejo miotáctico inverso y el reflejo de inhibición recíproca. 

2.1 Reflejo miotáctico.

Para comprender el funcionamiento de este reflejo debemos conocer los componentes neurales que participan en el funcionamiento del mismo.  En primer lugar, situado en el vientre muscular, contamos con un receptor de estructura compleja denominado huso neuromuscular, compuesto por fibras sensoriales y fibras motoras propias. Este receptor transmitirá información al sisteman nervioso de los cambios en el estiramiento del músculo. Cuando el músculo se estira de forma repentina, brusca o en exceso, el huso neuromuscular emitirá una señal a la médula, en donde se excitarán una serie de motoneuronas alfa que enviarán al músculo la orden de contraerse con el fin de evitar una posible rotura.


En la imagen, podemos apreciar como una fuerza genera un estiramiento repentino en el músculo, activando el huso neuromuscular, el cual envía esta información a la médula. Inmediatamente, se activa una motoneurona que estimula al músculo para contraerse. 

Sin embargo, si se mantiene una posición de estiramiento con la tensión necesaria como para activar el reflejo miotáctico, la señal del huso neuromuscular se va adaptando, produciéndose una inhibición de este mecanismo y se va a reducir el tono muscular. De esta forma, se conseguirá ganar capacidad de deformación del músculo y, en consecuencia, aumento de la capacidad de estiramiento.

Para producir la inhibición del reflejo miotáctico, es necesario mantener la posición de estiramiento entre 6-8 segundos, ya que este es el tiempo mínimo de adaptación del receptor nervioso. En consecuencia, estirar menos de este tiempo no aporta ningún efecto para la reducción de la tensión que aporta el sistema muscular cuando es factor limitante de la movilidad (Bandy, Iron y Briggle, 1997).

2.2. El reflejo miotáctico inverso.


En este caso, el receptor nervioso que informará al Sistema Nervioso Central de la situación del músculo se encuentra en el tendón y se denomina órgano tendinoso de Golgi (OTG). Cuando aumenta la tracción que el músculo ejerce sobre el tendón, bien por una contracción excesiva o por un estiramiento prolongado. Cuando esto ocurre, el OTG envía información a la médula inhibiendo por vía refleja la motoneurona alfa encargada de la contracción, logrando una relajación del músculo ganado así mayor capacidad de elongación. 


Este mecanismo necesita un tiempo de adaptación de al menos unos 6-8 segundos para entrar en funcionamiento.

2.3. Reflejo de Inhibición Recíproca.

Este es el mecanismo más sencillo. Cuando un músculo se contrae (agonista), el músculo contrario (antagonista), se relaja (inhibe) para permitirle el movimiento. Este fenómeno se denomina inhibición recíproca y ocurre en todos los movimientos. Por este motivo, cuando estamos estirando si contraemos el músculo contrario, conseguiremos mayor relajación en el músculo que pretendemos elongar.  

3. Factores externos.

Estos son el sexo (las mujeres tienen menor masa muscular, menor stiffnes muscular y mayor laxitud ligamentosa), la edad (puesto que esta cualidad física involuciona desde el nacimiento, pero sobretodo a partir de los 10-12 años), la hora del día (por la mañana el músculo se deforma menos), y por su puesto la temperatura externa e interna (con mayor temperatura, mayor capacidad de elongación).

En próximas publicaciones expondremos los métodos propuestos por diferentes estudios como los más adecuados para el desarrollo de la flexibilidad, una cualidad que cada vez es más y más determinante en el TKD.